Jueves 2 de abril 2020
Vigésimo segundo día de encierro
Tuve un sueño de tsunami visceral
como el encierro que llevo en estos días muy adentro de mi, ya no sé qué es mejor si estar loco o cuerdo, pero me invade aún la esperanza de volver a ver la luna junto al mar, soplándome la brisa marina y besarte como antes lo hacía, no puedo creer que estemos condenados a lo virtual, muy artificial, de dibujos animados, y no más, me volveré a acostar y veré si sueño en un mundo nuevo, en el que no haya bichos raros, parte de la primavera se nos va en un suspiro de coronavirus, que no se puede matar, como una mosca pesada a la hora de cenar. No, no amigos, no perderé lis nervios ni la esperanza, porque estoy seguro que esto un día no lejano acabará.
La vida sigue y saldremos adelante
Suerte a todos y a todas.
Asi nací yo
Nací en un otoño gris y desgranado de postguerra,
de miradas aterradas,
del sí señor y el miedo por la ventana.
de hojas caídas e hijas paridas sin voluntad pagana,
Rezos los domingos y luto por los muertos.
Sonido a humedad y pan seco.
y que le voy hacer,
si ya no se puede coser el ayer,
ni los años volver atrás,
solo mirar por la ventana el tiempo pasar.
Manu