Se deslizan las cuerdas de mi guitarra entre mis dedos,
manos, venas de sonido que me lleva al desvelo.
Y sale unas notas con tu nombre, miserable y egoísta,
el rock and rock en el fondo del cajón con tu ropa interior.
Buscando la melodía en el desorden de mi habitación,
irrespirable sabor, fuego que se esfuma entre mis dedos,
que no mitiga el dolor de tu amor.
La propia música de mi cerebro está cuando saco unas notas de tu cuerpo,
un respirar profundo de tu aliento, cuando alimento en un tono tu sexo.
El diapasón marca el ritmo,
el jadeo bajo mis sabanas negras,
y una guitarra blanca soñando por ti.
Al compás de tus medias en tus piernas,
zapatos rojos, tacones de agujas
Pañuelo en el cuello,
pantalón de cuero y tantas ganas en mi entrepierna.
Manu