Y el Duque desenvainó la espada...
Y desenvaine mi espada para salvar mi honor mancillado, de la doncella que era mi amor...
...conseguí mi propósito pero de muerte herido, el honor quedó intacto y mi cuerpo malherido y destrozado, mi corazón atravesado de acero templado del tirano.
Y me hallé abrazado por la dama negra, y de lágrimas empapado por mi amor, mientras sujetaba mi cabeza, con la intención de que volviera a la vida.
Y mi alma voló, voló por amor.
Manu