Paso de moda
En un pueblo perdido en la sierra de Credos, en Barco de Ávila, llamado Bohoyo.
Tendría unos 12 o 13 años, subí al desván del tío de mi madre Tadeo y
revolví las cosas que había en un baúl y encontré varias cosas curiosas
de la españa profunda.
Dos planchas viejas de carbón, herraduras del
cabello blanco que tenían en la sierra, llaves de la de antes que
pesaban como piedras y un bañador viejo con blondas, azul marino a
rayas, un gorro angosto de goma con flores
u
un metro de costura, me llamo la atención todo aquello, aunque era
pequeño y no entendía nada, pregunté a Tadeo, y me contó la historia,
allí no había playa, pero si un río donde iban a bañarse los lugareños.
El bañador y el gorro era de la hermana de mi abuela, que solía ponerse
cuando iban a l río, y le pregunté por el metro y me dijo que las
mujeres tenían que medirse de la rodilla a mitad del muslo para que no
fuera más corto el bañador, yo más bien no lo veía como bañador, si no
como vestido de los de ahora en verano.
Ahora pienso, que yo
creía que no existía el censor del baño de las playas o ríos, pensaba
que los censores eran solo para la gran pantalla del cine, en el que
cortaba por lo sano algunas escena que ellos creían obscenas, de mal
gusto o simplemente por su vocabulario.
Y me ha venido a la
memoria esta foto, un gran reto para escribir desde mi niñez, porque no
viví en esos años arcaicos, puritanos, para mi sin sentido,
...ay..!!! Si alguien levantara la cabeza en esta época, volvería a
tumbarse en su cajón de madera para no volver salir y ver por suerte
como ha evolucionado la moda.
Es cierto que escribo de oídas, por
esos pequeños recuerdos que de pequeño tengo, y como echo de menos
subir al desván, jugar con las viejas cosas que allí arriba había, mucho
polvo, telarañas y gatos deambulando por los tejados y entrando por la
ventana.
Cuantas cosas allí se quedaron, y otras que me he llevado, que aún conservo con cariño.
Que suerte he tenido de haber vivido en dos siglos seguidos.
Y esto es solo mi historia, solo eso.
Manu