Yo que soñaba envejecer junto a ti
Manu
Yo que soñaba envejecer junto a ti
Que pensaba cuidarte hasta lo infinito
Y lo infinito era poco para mis manos y mis ojos
Inesperadamente me quede solo una noche de primavera
No volviste a mis brazos ni a la locura de mis labios
Como un loco desesperadamente salí a buscarte
Volví al lugar donde te conocí, junto al acantilado y abajo la cala desierta donde nos amamos tantas veces en cerradas noches
Entre las rocas vi tu pañuelo suave, gris floreado
Se me encogió el corazón, me invadió la tristeza más indeseable para mi alma.
Ahora
me di cuenta que tú enfermedad te llevaría al suicidio, ya me lo decías
que antes de morir sin fuerzas en una cama, morirías con todas tus
fuerzas fuera de ella.
No me queda otra que irme contigo,
antes de que me ahoguen las lagrimas que tanto pesan en mis ojos y
abrasan mi cara, prefiero hundirme en la mar como navío viejo para
reunirme contigo, que volver a casa con el corazón vacío.
Nunca pensé en la muerte ni la he sentido tanto como en tu maldita partida.
Ya
no te esperaré con una flor en la mano, el beso preparado, el abrazo
por detrás, las risas antes del sexo, las palabras que improvisaba y te
susurraba en versos después de amarte, las sabanas blancas de raso ya no
abrigarán la piel, tosca será la mortaja en que nos envolverán.
Espérame
amor que ya me reúno contigo, ya el amor no vuelve, solo quedara entre
los dos el silencio de la muerte, ni una carta de adiós, ni una palabra
al corazón.
Voy amor a tu encuentro, a tu frío
cuerpo, digo adiós al viento, a este sol que abrigada mi caída, al aire
que respiraré hasta contigo ahogarme...
...para ser como eramos antes, dos cuerpos en uno.
Adiós vida, adiós corazón afligido en dolor.
Adiós, adios...amor.
Manu
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