Cuerpos prestados

 Cuerpos prestados



Quieta, impasible al gusto o al dolor, como sino fuera contigo el macho alfa que está a tu lado.
Me prestaron este cuerpo, no se hasta cuando, ni hasta donde, aunque yo soy el culpable de beber amor, cuando debía de haberlo escupido.

Mientras entre los edificios se filtran los rayos de mis ojos, mirando por cualquier ventana que se precise a observarse, sin vergüenzas desnuda de cristales y limpia de espejos.
Es un ventaja haber tocado los fondos de unos mares contaminados, de mentiras y verdades, ahogados de su propio vomito salado, escupiendo náufragos olvidados y naves fantasmas que no precisa capitán ni timonel, ya que van a la deriva muerte y engaños.

Me han prestado este cuerpo para que juegue contigo, defecando palabras arrancadas del alma, heridas, muertas e inanimadas como los fantasmas que llevo dentro.
Me han prestado el cuerpo y la vida, para ser tu prisionero entero, violando las razones de unos versos encadenados a tu alma, robando la búsqueda de una razón para no fallecer todavía.

Y aquí esto tocando fondo, apuñalado de debilidades, y tu debes saber que tu cuerpo también es prestado, como tus años que son deshojados como hojas de papel, en las que está escrito tu ayer.

Manu